Sporting Cristal: ¿Qué capacidad debe tener nuestro estadio?

Por: Hemil García Linares

El año 1990 fue muy crucial pues un grupo de jóvenes formaron la “Barra popular” que luego tomaría el nombre de Extremo celeste. La historia es bastante conocida.

Se sabe también que ese grupo de barristas entusiastas “peinó” el Rímac buscando gente que se identificara con la celeste pero que nunca había ido al estadio.

Ese grupo de muchachos logró objetivos importantes entre ellos ganar las elecciones de la barra cuando muchos apenas rozaban los 21 años de edad.

Otro logro fue “clamar” un anhelo: poder ser locales de verdad. Fue en el 90 que la barra de oriente bajó de la parte alta de la tribuna para decirle desde el alambrado a los señores Cúneo y Lombardi “Queremos nuestro estadio” y otro estribillo “ No es novedad …no es novedad que queremos ser locales de verdad”.

Nuestros dirigentes siempre fueron receptivos y la barra fue respetuosa.
Nunca hubo insultos. Cuando perdimos algún campeonato la barra gritó “ole le ola queremos dirigentes que sepan campeonar” lo cual era un jalón de orejas pero nunca una bravata ni amenaza algo que hoy lamentablemente ocurre en el fútbol mundial. La dirigencia recibía a la gente de la barra en el club y dentro y fuera del estadio existía cordialidad. Eran otras épocas.

Tengo gratos recuerdos de la dirigencia de los 90. Cierta vez estaba “perdido” en el estadio de Matute. Yo era practicante de periodismo y horas antes de un cuadrangular internacional en el que jugaban Newells y San Lorenzo, el señor Cuneo me vio deambulando y me hizo un gesto para que me acerqué. Le dije que había llegado tarde para que López Cano me haga ingresar a Matute (él conducía un programa radial y yo era reportero de cancha). El pelado Cuneo me dijo “De la puta madre estuvo la barra el otro día en el programa de Giacosa”. Me dio una entrada preferencial para occidente y me dio la mano. Apenas dije “gracias, Don Federico”. Recuerdo claramente esa tarde porque le ganamos al Newells de Bielsa con la magia de Uribe y Antón. Y recuerdo más esa hermosa tarde porque la barra estaba ya en la tribuna popular y gritaba como si fueran doscientos.

Fue la dirigencia de los 90 la que vio todo los concerniente a poder ser locales en el San Martín (hoy, Alberto Gallardo) con una inversión que no podemos minimizar. Fue loable pintar de celeste el estadio porque pudimos( y podemos) ser locales aunque sabemos que el Gallardo no es un estadio propio y queda abarrotado para los clásicos o tiene muchas trabajas para partidos internacionales( no pudimos usarlo antes Palmeiras en la Libertadores 2013).

Precisamente por eso, hoy que se habla del estadio propio queremos apelar a la dirigencia para que este vez vuelvan a escuchar el clamor del hincha.

Nuestra dirigencia anunció el 2013 (lo dijo Cantuarias en la noche de la Raza Celeste) lo del estadio propio.

Celebramos este gesto de crecer como institución aunque creemos que el aforo al que estamos aspirando (22,000) no es el adecuado. Recogo aquí las declaraciones del señor Cantuarias a El Depor “Tendrá [el estadio] una capacidad para 22 mil a 23 mil personas. Tendrá palcos, tecnología de punta. Será el estadio más moderno del Perú. También habrá tiendas alrededor”.

Ya en el Alberto Gallardo entran15,000 espectadores. Es decir aumentaríamos apenas siete mil aforos.

Nuestra primeras interrogantes serían :

¿Cuánto pesa ser local con 22,000 espectadores cuando nuestros rivales clásicos pueden tener al menos 35,000 cuando son locales?
¿El estadio tiene las posibilidades de ampliar alguna tribuna?
¿Vale la pena invertir 17 millones de dólares para tener 7 mil asiento más?
Debemos tener visión futurista. Las obras no se hacen para lo inmediato sino para las generaciones futuras.

Los hinchas cuando van al estadio no van de compras, sino a alentar al equipo. Cuando un hincha acude al estadio se olvida de los demás. Además, poner tiendas (como sugiere Cantuarias) cerca de un estadio no parece muy aconsejable. Ya hemos visto que siempre en partidos grandes tanto en Lima o en cualquier ciudad futbolera, el fervor popular del hincha está al tope y se torna en un fenómeno social incontrolable.

Con respeto, creo que el tema del estadio propio es genial y un sueño para todos los celeste, pero un recinto para 22,000 personas puede resultar contraproducente a futuro. Por favor, no me malinterpreten.

Considero que deberíamos pensar en al menos un estadio para 30,000 celestes, pues con 22,000 asientos uno casi una regala la opción de ser locales y también nos limita para partidos internacionales.

¿No soñamos acaso con llegar a una final de Libertadores o Sudamericana?
Tener un estadio para 22,000 nos obligaría a jugar en el Nacional si llegáramos a alguna instancia internacional. Entonces el “proyecto” de estadio creo que se condice con la meta de ser un grande de Sudamérica.

Díganme hermanos celestes, ¿ Qué equipo grande de Sudamérica tiene un estadio para 22,000 personas?
Equipos de Argentina como Tigre, Quilmes, Belgrano y Platense tienen estadios para 27,000 -30,000 personas. Vélez ( que no es de los “ cinco grandes”) alberga en el Amalfitani a 45,000 espectadores.

La mayoría de equipos de sudamericanos con estadio propio albergan al menos a 30,000 personas.

Los equipos que tienen estadios con 25,000 asientos son equipos como Santiago Wanderers o Everton (Chile), Cerro (Uruguay), Caracas Fútbol Club (Venezuela), Unión de Santa Fe y Ferrocarril Oeste( Argentina), por citar algunos clubes.

Los nombres de equipos que les doy, son apenas datos para fundamentar el tema de fondo: Cristal y su hinchada merecen un estadio con un aforo no menos a 30,000.

Desde nuestra tribuna exhortamos a los dirigentes a que analicen cuánto hemos crecido desde el 90 hacia adelante. Recordemos como abarrotamos el Estadio Nacional ante América de Cali (el 95 creo), ante Racing (el 97) y hace poco (Dic del 2012) ante un cuadro sin hinchada como el novel Garcilaso. Ni hablar cuando jugamos con nuestros rivales clásicos y en libertadores. Estos indicadores deberían darnos “la actitud positiva” para pensar en un estadio para 30,000 celestes y con opción a ampliar una tribuna.
Hagamos un estudio técnico y estadístico del crecimiento de la hinchada desde los 90 y también de la asistencia de publico en la últimas dos décadas.

Lo que necesitamos para crecer más es tener siempre un equipo competitivo que luche cada campeonato. Nada acerca más al hincha al estadio que un equipo que da espectáculo como el equipo del glorioso 90.

Desde nuestra tribuna daremos todo (como siempre lo hemos hecho) para trabajar juntos en el proyecto del estadio en el cual nuestros hijos y nietos verán a Cristal de local con miles de camisetas celestes antes los equipos clásicos. Las generaciones futuras quizás ignorarán que décadas atrás, los barristas de Cristal eran cuarenta muchachos llenos de ideales que estaban en oriente y que un día fueron a la popular para gritar siempre con respeto “Dirigentes, escuchen. Queremos nuestro estadio”.

Porque somos la fuerza vencedora…trabajemos juntos en el tema del estadio propio.

Un abrazo celeste.